Me pregunto desde hace un tiempo sobre mi camino,
el cual supuestamente estoy siguiendo...
a mi memoria rápidamente se acercan recuerdos y palabras de otros que refieren y confirman el supuesto camino. Es acaso por lo que digo y reafirmo ?
Nunca he viajado mas allá yo mismo, de los mismos rincones oscuros de mi interior, mas bien, grises... una breve caminata por el inicio de las sombras, tan solo una caricia de ellas, para hacerme sucumbir, para reflejarme mil y una veces, de todos los ángulos... la insoportable verdad que nos inunda día tras día, nuestra oscuridad.
Creo que nunca verdaderamente he caminado, al parecer solo he estado mucho sobre esa piedra. Esa piedra negra que habla el cantautor chileno.
Observador impávido de ojos cerrados y corazón estrecho, mente gris, aspera y solida. Ha sido mi forma de ser, cuando he querido llevar las cosas con planes, el control.
el control... El miedo y la esperanza.
...
He prometido cuantiosas veces dejarme llevar, sin nunca llegar a hacerlo. Sigo, quizás, mas miedoso que nunca, pero he avanzado bastante, claramente soy mas de lo que en sueños irreales veo y deseo.
Pero aun quiero seguir caminando, aun quiero ser puente, un puente árbol, con alas y pies, con alma y corazón, un remolino al viento donde también soy viento y polvo, polvo y luz, cenizas y fuego. El agua del río y un dulce beso de rocío en una mañana de primavera. Un sol incandescente, tibio y acogedor, junto al puente, bajo el árbol, sin alas, ni pies. solo con alma y corazón.
