La luz

El arbol yacia inclinado con sus ramas palidas y hojas pesadas, el rio daba lo suyo, el sol no podia mas, el viento no alcanzaba a acariciarlo, pues la gruesa corteza se lo impedia, la tierra con todos sus nutrientes hacia lo que podia, pero las raices comenzaban a asomarse.

Un viejo y un pequeño iban caminando, el niño depronto de su silencio perpetuo, paro de subito y quedo mirando la escena, el viejo percatandose de aquello, camina donde el pequeño y se acuclilla a su lado.

- que ves?

- esta muriendo, verdad?

- asi parece... vamos?

El niño sale de su camino y se dirige al gran arbol, a medida que se acercaba iba imaginando como podria haber sido este ser en sus dias de gloria y majestad. Ya cuando estaba a su lado, extendio su mano, para tocar el gran tronco y de pronto sintio casi como si el arbol hubiese temblado, el niño asustado da un paso atras, chocando con el hombre de grandes barbas, el cual le mira sonriendo.

- que pasa? - pregunta el viejo

- se ha movido, aun esta vivo, pude sentirlo

- hechemos un vistazo?

- a que te refieres? - mira extrañado al hombre

Entonces el misterioso hombre extiende su mano y rapidamente una grieta comienza abrirse en medio del inmenso arbol, creando una puerta a su interior.

El niño asustado pregunta

- tienes luz?

- querras decir como la enciendo?

- que?... - nuevamente el niño mira extrañado a su acompañante

- dejame explicarte algo ... recuerda como nos conocimos?

- heeeem... yo desperte y estabas frente a mi ...

- pero antes de eso, recuerdas algo mas ? - pregunta con su amabilidad caracteristica

- no ... no realmente ...

- alguna vez te has preguntado por que estas conmigo?

- siempre...

- y has mirado siquiera dentro ... de ti, por supuesto - apuntando sutilmente su pecho

- hummm...

El hombre comienza a desabotonar el camison gris, y en su pecho una tenue luz anaranjada comienza a iluminar.

- que es eso? - pregunta el niño estremecido

- esto? es lo que nos une - Al decir esto, sobre sus cabezas y en medio de una densa oscuridad aparece una aun mas tenue lucesita anaranjada, palideciendo y descendiendo desde un infinito, hasta posarse en medio de ellos dos.

- esto, querido amigo, es lo que nos une... y tu eres la fuente de nuestra vida ...

El niño sin entender nada cae para sentarse completamente confundido. Depronto en su mente comienzan a aparecer miles de imágenes, de un tiempo remoto, un tiempo donde estaba con otros, una habitación de una oscuridad sin precedentes, pero que era alumbrada por una fogata que reunía a los fragmentos personificados de una escencia. Tiempos en que estos fragmentos formaban una historia, donde lentamente se hacían uno para reunir los mundos donde existían, tras la vieja idea de que estaban separados, vieja idea que termino por convertirlos en rocas cuando sus energías vieron desaparecer en la nada aparente, rocas que quedaron esperando hasta que la hoguera se consumiera, y entre las tinieblas espesas el árbol se marchitara.

De súbito esa lucecita cambia a un coral violáceo dejando a ambos estupefactos, para luego dividirse e internarse en sus pechos, de esta forma el conocimiento de los ecos que venían resonando se hacían fuertes emociones que hicieron que el viejo y el niño salieran del gran árbol, y presenciaran con mas claridad las rocas que alguna vez contuvieron a los fragmentos personificados. El niño ahora conocedor se acerca con avidez a las cenizas y posiciona sus palmas sobre esta, de mismo modo el viejo posiciona sus manos para dar nueva energía a la fuente que antaño reflejaba la vida. Lentamente de las cenizas comienzas a brotar chispas que prometen el renacimiento, pero que sin alimento no pueden surgir como llamas, al darse cuenta de esto, el viejo rodea el árbol y con un hacha invocada desde sus profundas raíces comienza a dar golpes al viejo árbol... cada golpe resonaba en la inmensa oscuridad, cada golpe hacia estremecer a los dos nuevos fragmentos, hasta que rodeado el tronco por las heridas generadas por el viejo, se precipito por sobre las piedras que formaban la hoguera, para dar alimento a las llamas de la nueva vida, llamas violetas que comenzaban a quemar el pasado, dando nuevos vientos de prosperidad al presente, de esta forma los personajes petrificados comienzan a volver a la vida, con nuevas miradas incrédulas de renacimiento forjadas por el mismo eco que hasta ahora no lograron descifrar; para cuando el árbol ya había sido consumido, se veía un brote de un nuevo atisbo de vida, al cual todos los fragmentos prestaron especial atención.

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